Diferir Compras en Tarjeta de Crédito: La Guía Financiera 2025
CONTENIDO:
- El Dilema del Pago Diferido: ¿Flexibilidad o Costo Oculto?
- Radiografía del Crédito en Colombia 2025: Cifras y Tendencias
- La Estrategia del Diferimiento: Cuándo y Cómo Usar las Cuotas
- Más allá de la Tasa: Desglosando el Costo Real del Crédito Diferido
- Modificar Cuotas: Un Camino Hacia la Refinanciación y sus Implicaciones
- Conclusiones y Consejos para un Uso Inteligente del Crédito en 2025
- Guía Completa: Diferir Cuotas e Intereses en Tarjetas de Crédito en Colombia
Colombia ha visto una expansión significativa en el uso del crédito. Para el primer semestre de 2025, el país registra **17.17 millones de tarjetas de crédito en circulación**, un crecimiento del 59% en nuevas emisiones comparado con el mismo periodo de 2024. Este dinamismo, liderado por entidades como Bancolombia, Nu y BBVA, ocurre en un contexto donde la tasa de interés bancario corriente para créditos de consumo se sitúa en 16.59% efectivo anual (EA), la más baja en meses recientes. Sin embargo, la tasa máxima legal o **tasa de usura para tarjetas de crédito y préstamos alcanza el 24.89% EA**, un techo que marca el límite para los cobros de intereses.
En este panorama, la posibilidad de diferir compras con tarjeta de crédito se presenta como una herramienta de doble filo. Permite a millones de colombianos acceder a bienes y servicios sin necesidad de efectivo inmediato, ofreciendo una flexibilidad vital para la economía doméstica. No obstante, las implicaciones financieras de esta práctica, si no se manejan con disciplina y conocimiento, pueden transformar una ventaja en una carga significativa.
El Dilema del Pago Diferido: ¿Flexibilidad o Costo Oculto?
La esencia de una tarjeta de crédito reside en su capacidad para aplazar pagos, transformando gastos inmediatos en obligaciones futuras. Es una estrategia útil, especialmente ante compras de valor considerable o de uso prolongado. Sin embargo, la comodidad de “compra ahora, paga después” encierra una verdad ineludible: al diferir una compra a más de una cuota, el costo total del producto se incrementa debido a los intereses corrientes que se generan desde el primer momento. ¿Le ha sucedido que un artículo que parecía asequible termina costando mucho más de lo esperado al finalizar los pagos?
Las tasas de interés aplicadas a las tarjetas de crédito en Colombia en 2025 reflejan esta realidad. Por ejemplo, productos destacados como la Visa Aqua BBVA y la Mastercard Clásica operan con tasas cercanas al **24.33% EA**, mientras que la Visa Credencial Clásica se acerca al **24.86% EA**. Estas cifras se encuentran muy próximas a la tasa de usura, lo que significa que el margen para el costo adicional por el diferimiento es significativo. Comprender cómo estas tasas se traducen en pagos mensuales es el primer paso para una gestión financiera inteligente.
Radiografía del Crédito en Colombia 2025: Cifras y Tendencias
El primer semestre de 2025 consolidó un mercado financiero robusto. El crecimiento del **59% en la emisión de nuevas tarjetas** de crédito indica una clara tendencia hacia una mayor bancarización y acceso a crédito para la población. Este fenómeno, impulsado por la digitalización y una oferta diversificada, se enmarca en un contexto donde las utilidades del sistema financiero colombiano alcanzaron los **$56,7 billones en junio de 2025**. Es un mercado en ebullición, con innovaciones y nuevas propuestas que buscan captar a un público cada vez más amplio.
La estabilidad de la tasa de interés bancario corriente para el consumo en **16.59% EA** es un respiro para muchos, pero es vital diferenciarla de la tasa de usura, que es la relevante para las tarjetas de crédito. Esta última, en **24.89% EA**, actúa como un baluarte contra los cobros excesivos, pero también define el umbral de lo que un banco puede legalmente cobrar. Como periodista, he cubierto casos donde la falta de conocimiento sobre esta distinción ha llevado a usuarios a subestimar el costo real de su endeudamiento, afectando su planificación financiera y capacidad de ahorro a largo plazo.
Aquí presentamos algunas de las ofertas de tarjetas de crédito destacadas en el mercado, con sus tasas y beneficios principales:
| Producto | Tasa de Interés (EA) | Beneficios Clave |
|---|---|---|
| Visa Aqua BBVA | 24.33% EA | Descuentos aliados, Puntos BBVA (doble en compras online), diferir deudas hasta 36 meses, solicitud 100% en línea. |
| MC Clásica (BBVA/Otros) | 24.33% EA | 6 meses sin cuota de manejo (primer año), asistencias (médicas, vehicular, hogar, viajes), Protección de compras MasterCard. |
| Visa Credencial Clásica | 24.86% EA | Pago Mínimo Alterno, Tecnología Contactless, Programa de lealtad TuPlús, Pago con QR. |
La Estrategia del Diferimiento: Cuándo y Cómo Usar las Cuotas
Diferir una compra no es intrínsecamente malo; es una herramienta que, utilizada estratégicamente, puede ser muy beneficiosa. La principal ventaja es la flexibilidad para adquirir bienes o servicios de alto valor sin descapitalizarse instantáneamente, permitiendo mantener la liquidez para otras necesidades o inversiones. ¿Se ha preguntado cómo las "cuotas sin interés" realmente funcionan? Estas ofertas, cada vez más comunes, son una forma de financiación gratuita, donde el comercio asume el costo financiero, y el cliente paga el precio de contado dividido en el número de cuotas, sin recargos adicionales. Estas son oportunidades que vale la pena aprovechar.
Sin embargo, la mayoría de las compras sí generan intereses, y es ahí donde la prudencia es fundamental. Datacrédito Experian, una de las principales fuentes de información crediticia en Colombia, ofrece recomendaciones claras para un diferimiento inteligente, basadas en el tipo de producto y su vida útil:
- Compras de un solo uso y bajo monto (entretenimiento, transporte, alimentación, peluquería): Diferirlas a 1 cuota. Esto evita por completo el cobro de intereses, manteniendo el costo real del producto.
- Productos de larga duración y alto valor (muebles, neveras, lavadoras, estufas): Se recomienda un máximo de 36 cuotas. Al ser bienes con una vida útil prolongada, la dispersión del pago en el tiempo es justificada y manejable.
- Tecnología con vida útil de aproximadamente 3 años (televisores, celulares, computadores): Diferir hasta 24 cuotas. Este plazo se alinea con la obsolescencia programada de estos dispositivos, evitando seguir pagando un artículo ya desactualizado o reemplazado.
- Ropa y accesorios: Un rango de 6 a 12 cuotas es lo más sensato. Dada su naturaleza de renovación más frecuente, un menor número de cuotas minimiza el impacto de los intereses y evita que la ropa "pasada de moda" siga generando costos.
Aplicar estas directrices permite una gestión estratégica que protege el bolsillo del consumidor y previene el sobreendeudamiento, alinear el plazo de la deuda con la utilidad del bien adquirido.
Más allá de la Tasa: Desglosando el Costo Real del Crédito Diferido
El verdadero costo de diferir una compra se esconde en el concepto de "intereses corrientes". A diferencia de una única cuota, que generalmente no genera intereses, al extender el pago a dos o más mensualidades, los intereses empiezan a acumularse desde el primer día de la operación. Una compra de $1.000.000, con una tasa efectiva anual del 24.33% EA, podría fácilmente sumar varios cientos de miles de pesos en intereses a lo largo de 24 o 36 cuotas, transformando un precio inicial atractivo en una suma considerable.
Para entender mejor el perfil de riesgo y la capacidad de pago, las entidades financieras utilizan herramientas como la relación deuda-ingreso (DTI), un indicador que mide el porcentaje de los ingresos mensuales de una persona destinado a obligaciones financieras. Un DTI elevado sugiere un riesgo de sobreendeudamiento. Asimismo, el scoring crediticio, un sistema de calificación del historial de crédito en una escala de 1 a 999 puntos, influye directamente en las tasas de interés que se ofrecen. Un puntaje bajo puede resultar en tasas más altas o incluso en la negación del crédito, mientras que un puntaje alto puede abrir puertas a mejores condiciones. Francamente, muchos usuarios desconocen cómo estos factores impactan su economía, y las entrevistas que he realizado con usuarios revelan una brecha de conocimiento significativa sobre estos términos técnicos.
Recordemos que la tasa de usura, que para 2025 se mantiene en **24.89% EA** para el crédito de consumo y ordinario, es el límite máximo permitido por ley. Esto significa que si bien los bancos no pueden superarla, operar cerca de este umbral implica un costo financiero considerable para el consumidor. Mi experiencia cubriendo el sector me ha demostrado que una planificación financiera deficiente, combinada con un uso indiscriminado del diferimiento, es una de las principales causas de dificultades económicas en los hogares colombianos. La clave está en no solo mirar el valor de la cuota mensual, sino en proyectar el costo total final del producto.
Modificar Cuotas: Un Camino Hacia la Refinanciación y sus Implicaciones
La vida financiera es dinámica, y las circunstancias cambian. Es común que, tras una compra, un usuario necesite ajustar el número de cuotas. Esta operación, sin embargo, debe entenderse como una refinanciación de la deuda. Al modificar el plazo, ya sea para ampliarlo o reducirlo, las condiciones de la deuda original se alteran, y la tasa de interés aplicada será la vigente al momento de la modificación. Para compras nacionales, algunos bancos permiten extender el plazo hasta **60 cuotas**, mientras que para compras internacionales, el límite suele ser **24 o 36 cuotas**.
El proceso general para cambiar las cuotas es relativamente sencillo y se ha digitalizado en la mayoría de las entidades. Implica contactar al banco o usar sus plataformas digitales, validar la información de la compra y seleccionar el nuevo número de cuotas. Es crucial preguntar siempre por la tasa de interés que se aplicará con el nuevo plazo, ya que un mayor número de cuotas, aunque reduzca el valor mensual, inevitablemente incrementará el costo total del producto por la acumulación de intereses. La realidad es que, en algunos bancos, es posible realizar hasta tres cambios de cuotas por una misma transacción antes de la segunda facturación, pero cada ajuste implica una nueva evaluación y, potencialmente, un mayor costo.
Guía Práctica: Cambiando Cuotas en los Principales Bancos
La facilidad para modificar el número de cuotas de una compra ya realizada varía ligeramente entre las entidades. Aquí, un recorrido por los procedimientos más comunes en los principales bancos colombianos:
- Davivienda: Para modificar las cuotas de su tarjeta de crédito Davivienda, puede contactar al Call Center (3383838 en Bogotá o 018000123838 en el resto del país) o utilizar la App Davivienda Móvil. Dentro de la aplicación, acceda a la tarjeta de crédito, seleccione "Administrar mi tarjeta", luego "Transacciones", y finalmente "Cambiar número de cuotas". Podrá elegir las deudas que desea referir.
- Banco Falabella: Si realizó una compra en una sola cuota y desea modificarla, la App Banco Falabella o el Sitio Privado (bancofalabella.co) le permiten cambiar compras no facturadas entre 4 y 36 cuotas. Ingrese con su RUT y Clave, vaya a "Mis Productos", seleccione su CMR, luego "Últimos Movimientos", busque la compra deseada y elija el nuevo número de cuotas.
- BBVA: El BBVA ofrece la opción de ampliar o disminuir las cuotas de una compra específica a través de BBVA net. Seleccione la tarjeta, vaya a "Ver detalle y operaciones", elija "Cambio de plazo de una compra puntual", ubique la compra con filtros y seleccione el nuevo número de cuotas. Las compras internacionales se difieren automáticamente a **36 cuotas**, pero pueden ajustarse.
- Bancolombia: Para cambiar las cuotas de su tarjeta de crédito Bancolombia, inicie sesión en la Sucursal Virtual Personas. En el menú superior, seleccione "Productos", luego "Cambiar Cuotas" bajo "Tarjetas de Crédito". Elija la tarjeta, identifique el movimiento a modificar y haga clic en el ícono de edición. Ingrese el nuevo número de cuotas y confirme. El cambio se reflejará en la próxima fecha de corte.
En todos los casos, es fundamental tener a la mano los datos específicos de la compra (tarjeta, fecha, monto) y preguntar por la tasa de interés aplicable al nuevo plan de pagos. La transparencia en este proceso es clave para evitar sorpresas desagradables en el extracto.
Conclusiones y Consejos para un Uso Inteligente del Crédito en 2025
La gestión estratégica de tarjetas de crédito y el diferimiento de compras en Colombia en 2025 es, sin duda, una herramienta de doble filo. Puede ser un motor para la adquisición de bienes y servicios, mejorando la calidad de vida y facilitando la gestión del flujo de caja, siempre y cuando se utilice con disciplina y un conocimiento profundo de sus implicaciones. El contexto actual, con una tasa de usura relativamente estable en **24.89% EA** y un crecimiento sostenido en la emisión de plásticos, refuerza la necesidad de una educación financiera robusta.
Evitar los "patrones robóticos" del consumo impulsivo y optar por decisiones informadas es más importante que nunca. Seguir las recomendaciones de expertos como Datacrédito Experian, entender la diferencia entre las tasas nominales y efectivas, y aprovechar los beneficios adicionales que ofrecen las tarjetas —desde descuentos exclusivos hasta asistencias integrales— son pilares para optimizar el impacto positivo del crédito en su economía doméstica. En un entorno de recuperación y crecimiento moderado, con una mejora en la calidad crediticia, el uso inteligente del crédito no solo previene el sobreendeudamiento sino que también construye un historial crediticio sólido, abriendo puertas a mejores oportunidades financieras en el futuro.
Finalmente, ¿se ha preguntado si realmente necesita diferir esa compra? La respuesta honesta a esta pregunta es el punto de partida para una relación más sana y productiva con sus tarjetas de crédito. El conocimiento es su mejor aliado para transformar el crédito de un posible lastre en una verdadera palanca de progreso financiero.





