Créditos con Tarjeta de Débito: ¿Inclusión Financiera o Alto Costo en 2025?
CONTENIDO:
- Definición y Funcionamiento: La Agilidad Digital en Acción
- Diversidad de Productos: Opciones para Cada Realidad
- Ventajas: El Impulso de una Inclusión Real
- Rapidez en el Desembolso: Cuando Cada Minuto Cuenta
- Pocos Requisitos y Amplia Accesibilidad
- Accesibilidad para Personas con Historial Crediticio Limitado o Nulo
- Plazos Flexibles: Una Alternativa al "Gota a Gota"
- Incremento del Historial Crediticio Formal
- ¿Se Requiere Tarjeta de Crédito? Respuesta Categórica: No
- Voces desde el Territorio: Experiencias Reales en Colombia
- Bogotá: Necesidades Empresariales y Emergencias Cotidianas
- Medellín: La Formalización de Trabajadores Informales
- Cali: Un Frente de Batalla contra el "Gota a Gota"
- La Otra Cara: Desventajas y Aspectos Críticos
- Tasas de Interés Elevadas: El Precio de la Agilidad
- Plazos de Pago Cortos: Una Carga Asfixiante
- Montos Limitados: No aptos para Grandes Aspiraciones
- Riesgo de Sobreendeudamiento: La Trampa de la Facilidad
- Transparencia en Condiciones: El Desafío de la Letra Pequeña
- Tabla Comparativa: Ofertas Bancarias Principales en 2025
- Contexto Regulatorio y Futuro Inmediato
- Conclusiones: Oportunidad con Responsabilidad
- Guía Completa de Préstamos y Créditos Rápidos sin Historial Crediticio en Colombia
La inclusión financiera en Colombia, aunque con avances significativos, sigue siendo un desafío palpable. Según recientes datos de la Superintendencia Financiera, apenas el 35,5% de los adultos colombianos ostenta un crédito formal activo, una cifra que subraya la persistente brecha en el acceso a soluciones de financiamiento tradicionales. En este contexto, los préstamos con tarjeta de débito han emergido con fuerza durante 2025, prometiendo democratizar el acceso al dinero rápido para millones, incluidos aquellos tradicionalmente excluidos del sistema bancario.
De hecho, el Interés Bancario Corriente (IBC) para créditos de consumo en octubre de 2025 se situó en el 16,24% efectivo anual, lo que estableció la tasa de usura máxima en 24,36% efectivo anual. Para noviembre, esta tasa mostró un incremento, alcanzando el 24,99% EA, un aumento de 63 puntos básicos que impacta directamente el costo final para los consumidores. A pesar de este endurecimiento en las condiciones de mercado, la demanda por crédito de consumo ha mantenido un dinamismo, impulsada precisamente por la búsqueda de opciones flexibles y de rápido acceso que estos productos ofrecen.
Definición y Funcionamiento: La Agilidad Digital en Acción
Los préstamos vinculados a la tarjeta de débito representan una modalidad de crédito de consumo que prescinde de la complejidad burocrática. Utilizan la tarjeta de débito como un mecanismo de anclaje para otorgar créditos con mínima fricción, eliminando la necesidad de trámites engorrosos o prolongados tiempos de evaluación. A diferencia de los créditos bancarios convencionales, que a menudo exigen múltiples verificaciones, codeudores y un historial crediticio intachable, estos productos se caracterizan por un proceso 100% digital donde el solicitante puede disponer del dinero en cuestión de minutos u horas, directamente desde su dispositivo móvil.
La mecánica es, en esencia, simple: el usuario se vincula a una plataforma financiera, ya sea un banco digital, una billetera virtual o una fintech. Tras completar un formulario básico con sus datos personales y financieros, un algoritmo de inteligencia artificial evalúa automáticamente su perfil de riesgo. Una vez aprobado, el dinero se deposita de manera casi instantánea en la cuenta del solicitante. Los pagos, por su parte, se formalizan a través de débitos automáticos mensuales, directamente desde la tarjeta de débito o la cuenta bancaria asociada.
La velocidad es, sin duda, su carta de presentación más potente. Mientras los créditos bancarios tradicionales pueden tardar entre 48 y 72 horas en su fase de evaluación y desembolso, los giros instantáneos con tarjeta de débito suelen aprobarse y depositarse en menos de 24 horas. He cubierto casos donde el dinero estaba disponible en minutos. Esta agilidad se alinea perfectamente con la necesidad de liquidez inmediata que experimentan trabajadores informales, pequeños comerciantes y personas con ingresos variables, para quienes el tiempo es un recurso invaluable.
Diversidad de Productos: Opciones para Cada Realidad
El mercado colombiano ha visto una considerable diversificación en la oferta de créditos asociados a la tarjeta de débito durante 2025. Las opciones principales buscan responder a distintos perfiles de necesidad y capacidad de pago:
- Créditos de emergencia: Pensados para imprevistos urgentes, estos préstamos generalmente oscilan entre $100.000 y $500.000 COP, con desembolsos que pueden ser prácticamente inmediatos. Son ideales para gastos inesperados, como reparaciones menores o emergencias médicas puntuales. Plataformas como Monet, por ejemplo, ofrecen créditos desde $50.000 hasta $1.000.000 con plazos de 30 días, permitiendo acceso incluso a personas reportadas en centrales de riesgo.
- Créditos personales de libre inversión: Con montos superiores, que pueden ir desde $400.000 hasta $20.000.000 COP, estos productos brindan al usuario la libertad de destinar el dinero a cualquier propósito: viajes, estudios, mejoras del hogar o consolidación de deudas. Suelen ofrecer plazos más extendidos, de 24 a 72 meses, lo que facilita el pago de cuotas mensuales más manejables.
- Giros rápidos o instantáneos: Esta modalidad específica permite al cliente utilizar líneas de crédito rotativas ya pre-aprobadas en su cuenta o billetera digital. El usuario dispone del dinero según sus necesidades, pagando intereses únicamente por el monto utilizado. Los montos máximos suelen ser de $700.000 COP por transacción en plataformas como Banco Serfinanza.
- Créditos para microempresarios: Dirigidos a trabajadores informales y dueños de pequeños negocios, estos préstamos innovan en la evaluación de riesgo. Utilizan variables alternativas como fotografías del negocio, videos de operaciones, análisis de movimientos bancarios cotidianos y comportamiento digital. Plataformas como Quipu permiten a comerciantes acceder a créditos escalables, empezando con montos modestos y aumentando a medida que demuestran capacidad de pago.
Ventajas: El Impulso de una Inclusión Real
El auge de los préstamos con tarjeta de débito en 2025 no es casualidad; responde a una serie de ventajas que los hacen atractivos, especialmente para segmentos de la población tradicionalmente desatendidos por la banca formal.
Rapidez en el Desembolso: Cuando Cada Minuto Cuenta
La velocidad es la ventaja más destacada. En un país donde la inclusión financiera digital ha alcanzado al 63% de los colombianos que ya utilizan servicios de banca móvil, la posibilidad de obtener dinero en minutos es, francamente, transformadora. No hay citas con asesores, no hay esperas interminables en oficinas, ni comités crediticios que se reúnan semanalmente. El dinero llega a la cuenta en tiempo real, lo que permite a microempresarios como Javier M de Bogotá afirmar: "Pedí el crédito en la mañana y al otro día ya tenía la plata. Me ayudó a comprar mercancía justo a tiempo".
Pocos Requisitos y Amplia Accesibilidad
A diferencia de los préstamos convencionales que exigen cédula vigente, las últimas tres nóminas, extractos bancarios de seis meses, referencias laborales y certificados de ingresos, estos productos digitales demandan una documentación mínima. Básicamente se solicita: cédula de ciudadanía, número de celular activo, correo electrónico y una cuenta bancaria con cierto movimiento. Algunos productos, como Daviplata desde 2025, incluso aceptan cédula de extranjería, permitiendo a extranjeros residentes abrir cuentas con Permiso de Permanencia Temporal, un paso crucial hacia una mayor inclusión.
Accesibilidad para Personas con Historial Crediticio Limitado o Nulo
Quizá el aspecto más revolucionario es que, en muchos casos, no se requiere un historial crediticio extenso en Datacrédito ni un puntaje crediticio previo. Las fintech y algunos bancos digitales emplean modelos alternativos de evaluación que consideran: el comportamiento digital del usuario, patrones de gasto actuales, movimientos bancarios básicos, ingresos demostrados en los últimos meses, e incluso el comportamiento en redes sociales. Rosa María, una migrante venezolana en Colombia, relata: "Soy migrante venezolana y aquí sí me prestaron sin tanto enredo. En otros lados ni me daban la oportunidad".
Esto es particularmente significativo si consideramos que solo el 12% de los colombianos tiene acceso a tarjeta de crédito, una de las tasas más bajas de América Latina. Para personas reportadas, plataformas como Monet en Cali han logrado brindar acceso a montos de hasta $1.000.000 a través del programa "Desvárate", una alianza con la administración municipal, demostrando que la innovación puede superar barreras históricas.
Plazos Flexibles: Una Alternativa al "Gota a Gota"
A diferencia de los créditos informales conocidos como "gota a gota", que exigen pagos diarios o semanales con tasas anuales que pueden alcanzar el 382% para personas y 667% para empresas, los préstamos con tarjeta de débito ofrecen plazos desde 30 días hasta 72 meses. Esta flexibilidad permite al usuario elegir la opción que mejor se ajuste a su capacidad de pago, reduciendo significativamente el riesgo de sobreendeudamiento y ofreciendo una salida digna a la usura informal.
Incremento del Historial Crediticio Formal
Un beneficio que a menudo se pasa por alto es que estos créditos reportan positivamente a las centrales de riesgo. Un usuario que paga responsablemente sus cuotas no solo cumple con su obligación, sino que también mejora su puntaje crediticio. Este buen historial abre las puertas a créditos posteriores de mayor monto, ya sea para vehículos, vivienda o la expansión de un negocio. Alexis E de Cali comenta: "En Quipu me evaluaron por mi trabajo real, no solo por papeles. Con las fotos, el video y los mensajes de mis ventas, vieron que sí puedo pagar y me dieron el crédito".
¿Se Requiere Tarjeta de Crédito? Respuesta Categórica: No
Una confusión frecuente entre los usuarios es la asociación automática de "préstamos con tarjeta de débito" con la necesidad de poseer previamente una tarjeta de crédito. La respuesta es categórica y sencilla: estos préstamos funcionan sin que el solicitante tenga una tarjeta de crédito. De hecho, están diseñados precisamente para aquellas personas que no tienen acceso al crédito convencional o que simplemente prefieren no endeudarse con una tarjeta de crédito.
Lo que sí es indispensable es una tarjeta de débito activa o el uso de una billetera digital consolidada como Nequi, Daviplata, RappiPay o Nu Colombia. Estas plataformas operan con modelos de "dinero prepagado" o depósitos de bajo monto, en lugar de un esquema de crédito tradicional. Daviplata, con 19 millones de usuarios, ha liderado la inclusión digital con su tarjeta débito sin costo de emisión, manejo ni uso, facilitando que sus usuarios accedan a créditos sin un historial crediticio previo.
Incluso, algunos productos están diseñados para construir historial crediticio desde cero. Nu Colombia, por ejemplo, lanzó en octubre de 2025 productos innovadores como "Morada Abrecaminos", que funciona mediante un depósito de respaldo ("cajita") en la Cuenta de Ahorros Nu, que a su vez determina el cupo disponible para el usuario, permitiendo a quienes no tienen historial iniciar su vida crediticia formal.
Voces desde el Territorio: Experiencias Reales en Colombia
El impacto de estos productos financieros se mide mejor a través de las experiencias de quienes los usan a diario, en las diversas realidades económicas de Colombia.
Bogotá: Necesidades Empresariales y Emergencias Cotidianas
En la capital, la demanda de estos productos proviene tanto de trabajadores autónomos como de pequeños comerciantes. Javier M, propietario de un restaurante en Bogotá, recurre a estos créditos para la compra de mercancía en momentos críticos, cuando los proveedores requieren pagos inmediatos pero el flujo de caja aún no se normaliza. Desde junio de 2025, según Asobancaria, la cartera de crédito de consumo ha mostrado un dinamismo creciente, impulsada precisamente por la agilidad de estos productos. El programa "Desvárate" se ha expandido a Bogotá, demostrando que incluso personas reportadas en centrales de riesgo pueden acceder a productos formales. La Secretaría Distrital de Desarrollo Económico reporta que microempresarios bogotanos pueden acceder a créditos desde $400.000 hasta $15.000.000 COP con plazos de 12, 18 y 24 meses, desembolsándose en 1-2 días hábiles.
Medellín: La Formalización de Trabajadores Informales
Medellín, una ciudad con una histórica tradición de comercio informal, ha visto cómo estos productos aceleran la formalización de muchos. La experiencia documentada por Asobancaria muestra que, mientras los usuarios adultos mayores valoran la cercanía con asesores, los jóvenes entre 18 y 25 años prefieren los canales 100% digitales. Según datos de inclusión financiera de 2024, aunque Medellín como zona urbana registra un acceso casi universal a depósitos (97.6% de adultos), el salto cualitativo ha sido en el acceso a crédito diferenciado: mientras la tarjeta de crédito tradicional rechaza el 85% de las solicitudes, plataformas de crédito con tarjeta de débito aprueban entre el 40% y 60% de las solicitudes, según reportes de Nu Colombia.
Cali: Un Frente de Batalla contra el "Gota a Gota"
Cali representa quizás el caso más dramático de transformación. Históricamente, 6 de cada 10 micronegocios caleños evitan el crédito formal por temor al endeudamiento, optando por el "gota a gota", que ha crecido del 13% al 24% de las operaciones de crédito informal a nivel nacional. El programa municipal "Desvárate", lanzado en octubre de 2025 en alianza con Monet, ha permitido que microempresarios accedan a montos desde $50.000 hasta $500.000 en una primera etapa, escalables a $1.000.000 con buen historial de pago. El impacto ha sido considerable: casi la totalidad de usuarios reportaron mejoras significativas en sus finanzas. Usuarios como Sara V en Manizales (un ejemplo replicable en Cali) reportan: "Gracias al puntaje Quipu ahora me prestan más. Empecé con poco y, pagando a tiempo, hoy tengo un monto que me alcanza para hacer crecer mi negocio".
La Otra Cara: Desventajas y Aspectos Críticos
Como todo producto financiero, los préstamos con tarjeta de débito no están exentos de desventajas y aspectos que exigen una mirada crítica. Es crucial entender que la facilidad tiene un costo.
Tasas de Interés Elevadas: El Precio de la Agilidad
Aunque indudablemente más accesible que el "gota a gota", las tasas de interés de estos productos son, francamente, significativamente más altas que las de los créditos tradicionales. Para noviembre de 2025, la tasa máxima permitida por ley (usura) en créditos de consumo alcanzó el 24,99% efectivo anual, y muchos productos de crédito rápido se ubican peligrosamente cerca de este límite. En comparación, créditos de consumo tradicionales en Bancolombia pueden partir desde 13,62% efectivo anual. Si bien representan una mejora sustancial frente a las tasas del 382% anual del crédito informal, siguen siendo una carga financiera considerable para usuarios de ingresos bajos. La aplicación RapiCredit, por ejemplo, ejemplifica cómo simular un crédito de $500.000 a 6 meses puede resultar en intereses que duplican la cuota mensual, dependiendo de la evaluación individual.
Plazos de Pago Cortos: Una Carga Asfixiante
Aunque algunos bancos grandes ofrecen opciones de hasta 72 meses, los productos de emergencia y las fintech típicamente exigen pagos entre 30 y 90 días. Para personas con ingresos muy bajos o irregulares, este cronograma puede resultar asfixiante. La experiencia de "Beatriz" (reportada en 2023, pero lamentablemente aún vigente en 2025), ilustra este problema: solicitó $350.000 con la promesa de 91 días, pero recibió un mensaje de WhatsApp exigiendo el pago completo en 5 días, con amenazas incluidas cuando no pudo cumplir. ¿Le suena familiar esta presión desmedida?
Montos Limitados: No aptos para Grandes Aspiraciones
Para usuarios que acceden por primera vez a este tipo de financiación, los montos máximos suelen rondar entre $100.000 y $500.000 COP. Esta cantidad, aunque útil para emergencias, resulta insuficiente para inversiones significativas en negocios o para cubrir gastos de educación de mayor envergadura. Si bien estos límites se incrementan con un historial de pagos responsable, el usuario inicial queda, en la práctica, sin opciones para proyectos que requieran un capital más sustancial.
Riesgo de Sobreendeudamiento: La Trampa de la Facilidad
Con más de 30 millones de adultos sin acceso previo a crédito formal y ahora con opciones tan ágiles disponibles, existe un riesgo latente: que los usuarios tomen múltiples créditos simultáneamente en diferentes plataformas sin evaluar correctamente su capacidad de pago real. La Superintendencia Financiera ha advertido que "las obligaciones financieras de las familias colombianas crecen a ritmo del 31%", generando preocupación en el Banco de la República sobre un posible recalentamiento del gasto y un aumento en la mora.
Transparencia en Condiciones: El Desafío de la Letra Pequeña
Aunque ha habido mejoras significativas, persisten problemas de comunicación clara en algunas plataformas. He cubierto casos donde usuarios reportan sorpresas con comisiones no esperadas, tasas variables que no se entendieron bien al inicio, o cobros adicionales por "estudio de crédito" o "plataforma" que no eran explícitos en la solicitud inicial. La honestidad en las condiciones es un pilar fundamental de la confianza financiera.
Tabla Comparativa: Ofertas Bancarias Principales en 2025
Para una mejor comprensión, aquí se presenta una tabla comparativa de algunas de las ofertas de crédito con tarjeta de débito o desembolso rápido de las principales entidades bancarias en Colombia para 2025, junto con un breve análisis de las fintech.
| Entidad Financiera | Producto | Monto Mínimo | Monto Máximo | Plazo | Tasa de Interés (EA) | Tiempo de Desembolso | Requisitos Clave |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Banco de Bogotá | Giro Fácil / Crédito Libre Destino | $400.000 COP | $20.000.000 COP | 24 a 72 meses | Desde 18.84% a 32.59% | 48 horas | Ingresos mín. 1.5 SMMLV, estudio de crédito |
| Bancolombia | Crédito Libre Inversión | $1.000.000 COP | Según capacidad | 48 a 60 meses (tasa fija) | Desde 13.62% a 24.34% | 48 horas | Ingresos mín. 2 SMMLV, historial crediticio |
| Davivienda | Crédito Móvil | $400.000 COP | Según capacidad | Hasta 60 meses | Desde 23.58% | Inmediato (app) | Evaluación digital, sin codeudor |
El Banco de Bogotá se destaca por su acceso a montos potencialmente más altos ($20 millones), aunque esto viene acompañado de una evaluación crediticia más rigurosa. Bancolombia, por su parte, ofrece algunas de las tasas más competitivas del mercado, partiendo desde el 13,62% efectivo anual, si bien exige ingresos mínimos de 2 SMMLV (aproximadamente $2.422.000 mensuales en 2025). Davivienda sobresale en agilidad total, con desembolsos casi inmediatos directamente desde su aplicación y sin necesidad de codeudor, aunque sus tasas pueden ser ligeramente menos competitivas.
Complementariamente, plataformas fintech como Monet ofrecen una mayor flexibilidad en la aprobación: créditos desde $50.000 sin evaluar el historial en Datacrédito y con aprobación para personas reportadas. No obstante, es fundamental considerar que estas facilidades suelen venir con comisiones adicionales que pueden alcanzar el 25% del monto prestado en casos de alto riesgo, lo que eleva significativamente el costo total del crédito.
Contexto Regulatorio y Futuro Inmediato
La Superintendencia Financiera ha intensificado su supervisión sobre estos productos durante 2025, enfocándose en la protección del consumidor y la prevención de prácticas abusivas. El decreto de portabilidad financiera, publicado en 2025, permite a los usuarios trasladar sus créditos entre entidades con mayor facilidad, lo que fomenta la competencia y ejerce una presión a la baja sobre las tasas de interés.
Simultáneamente, el lanzamiento de Bre-B (Bancos de la República de Colombia - sistema de pagos inmediatos) en octubre de 2025 podría transformar radicalmente el mercado de microcréditos. La experiencia brasileña con Pix, su propio sistema de pagos instantáneos, muestra que cinco años después de su lanzamiento, las transacciones con tarjeta débito cayeron a menos del 5% de su volumen previo, mientras que nuevas modalidades de financiación instantánea ganaban un protagonismo arrollador. Colombia se encamina hacia una realidad similar, donde la inmediatez de las transferencias podría redefinir aún más el panorama de los préstamos rápidos.
Conclusiones: Oportunidad con Responsabilidad
Los préstamos con tarjeta de débito en 2025 representan un avance genuino en la inclusión financiera colombiana, permitiendo que millones de adultos que antes estaban excluidos accedan a crédito formal de manera ágil, segura y sin requisitos confiscatorios. Su rápida expansión es un reflejo de una transformación digital profunda: el 96,3% de los adultos colombianos en 2024 ya tenía acceso a al menos un producto de depósito o crédito, una cifra que continuó aumentando en 2025.
Sin embargo, este optimismo debe ir de la mano con una cautela regulatoria y una firme estrategia de educación financiera. Las tasas elevadas, los plazos cortos y el inherente riesgo de sobreendeudamiento exigen acciones claras:
- La Superintendencia Financiera debe fortalecer la supervisión sobre plataformas fintech que aún operan con modelos menos transparentes.
- Los bancos y plataformas que ofrecen plazos menores deben reforzar la transparencia en sus condiciones y comisiones, asegurando que el costo total sea claro desde el primer momento.
- Es indispensable ampliar la educación financiera para que los usuarios comprendan su capacidad de pago real antes de solicitar créditos múltiples.
- Se debe continuar la ofensiva contra el "gota a gota", ofreciendo alternativas formales que sean no solo accesibles, sino también asequibles.
En ciudades como Cali, el programa "Desvárate" demuestra que es posible competir exitosamente con el crédito informal si se combina velocidad, acceso real y condiciones humanas. Para Medellín y Bogotá, el reto es escalar modelos que mantengan esta ecuación sin comprometer la prudencia crediticia. Colombia en 2025 ha descubierto que la inclusión financiera real no requiere perfección bancaria, sino una agilidad responsable. Los préstamos con tarjeta de débito simbolizan esa búsqueda de equilibrio entre acceso y solvencia que 35 millones de colombianos esperaban desde hace años.





