Claro Colombia 2025: Cómo controlar su deuda y proteger su historial crediticio
CONTENIDO:
- La importancia de anticiparse: más allá de la suspensión del servicio
- Acceso a su deuda Claro en 2025: Canales digitalizados y tradicionales
- Aplicación Mi Claro: Su centro de control móvil
- Página web oficial: la autogestión desde su navegador
- Consulta por mensaje SMS y atención telefónica: la inmediatez al alcance
- Voces desde la trinchera: testimonios y desafíos al consultar la deuda
- Cuando el pago falla: las consecuencias en cascada de la morosidad
- Suspensión de servicios y cargos de reconexión
- Intereses moratorios y cargos adicionales
- El temido reporte negativo en centrales de riesgo
- Duración del reporte negativo: una sombra persistente
- Opciones y salvavidas: ¿Qué hacer si tienes problemas para pagar?
- Negociación de plazos y planes de financiamiento
- Contacto proactivo y la Ley 2300 de 2023
- Reclamación ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)
- Análisis periodístico: Avances y brechas en la protección del consumidor
- Consejos prácticos para blindar sus finanzas y evitar deudas futuras
- Conclusión: El consumidor activo como guardián de su crédito
- Guía Completa: Consulta tu Deuda en Claro
La estabilidad financiera de los hogares colombianos continúa bajo la lupa de las autoridades. Según los datos más recientes del Banco de la República para el primer semestre de 2025, la morosidad general en las obligaciones financieras, aunque muestra signos de contención, se mantiene en niveles que exigen vigilancia. En un contexto donde el riesgo de crédito del sistema financiero se ubicó en un 4,7% para marzo de este año, es el sector de telecomunicaciones el que, a menudo, presenta presiones estructurales propias, incidiendo directamente en el comportamiento de pago de millones de usuarios.
Consultar la deuda con operadores como Claro no es, por tanto, un mero trámite administrativo. Se ha convertido en una herramienta esencial de autoprotección financiera. ¿Se ha preguntado alguna vez cómo una factura pendiente de su plan de celular o internet puede impactar su capacidad para acceder a un crédito hipotecario o un nuevo vehículo? La respuesta es contundente: según Datacrédito, el 94% de los reportes en las centrales de riesgo son positivos, lo que subraya la imperiosa necesidad de mantener una conducta de pago impecable para no caer en el pequeño, pero significativo, porcentaje de quienes enfrentan reportes negativos y las puertas del crédito se les cierran.
La importancia de anticiparse: más allá de la suspensión del servicio
Mantener un control periódico sobre el saldo de su deuda con Claro es la primera línea de defensa contra problemas financieros mayores. Una observación recurrente en mi cobertura del sector es que muchos colombianos solo toman conciencia del monto exacto adeudado cuando reciben una notificación de suspensión del servicio, o peor aún, cuando un reporte negativo ya ha manchado su historial crediticio. Esta desconexión entre el consumo, el gasto y el conocimiento preciso de la obligación es, paradójicamente, una de las causas más frecuentes de la morosidad en los servicios de telecomunicaciones.
Establecer una rutina de consulta mensual es, a todas luces, indispensable. Especialistas en finanzas personales con los que he conversado enfatizan la importancia de sincronizar esta verificación con la recepción de la factura. Esta práctica permite no solo identificar cargos indebidos o errores en la liquidación, sino también detectar servicios adicionales no autorizados antes de que se transformen en deudas acumuladas. La Superintendencia Financiera de Colombia, a través de sus regulaciones, ha sido enfática en que los consumidores tienen derecho a información clara, completa y oportuna sobre sus obligaciones. No obstante, el ejercicio pleno de este derecho depende, en gran medida, de la iniciativa activa del usuario para consultar.
Acceso a su deuda Claro en 2025: Canales digitalizados y tradicionales
Claro, como líder del mercado de telecomunicaciones en Colombia, ha robustecido sus canales para facilitar que los usuarios accedan a información sobre sus obligaciones. Esto es un avance notable frente a la limitada oferta de hace una década. A continuación, exploramos los métodos más eficientes disponibles en 2025.
Aplicación Mi Claro: Su centro de control móvil
La App Mi Claro, disponible para dispositivos iOS, Android y en la Huawei AppGallery, se erige como la herramienta más integral para la gestión de deudas y servicios. Una vez descargada y tras un sencillo registro con su número celular o cédula, el usuario accede a un menú intuitivo. Desde allí, puede consultar el saldo pendiente, revisar el historial de facturación de los últimos seis meses, desglosar el consumo detallado y, lo más crítico, realizar pagos en tiempo real. Un beneficio adicional es que, si el usuario está conectado a la red de Claro, esta opción no consume datos de su plan, lo que la hace accesible incluso con límites de navegación.
Página web oficial: la autogestión desde su navegador
El portal web claro.com.co ofrece un sistema de autogestión que replica las funcionalidades de la aplicación móvil. El proceso es similar: se ingresa con número celular o cédula, se valida la identidad con un código OTP (One-Time Password) enviado al teléfono, y se accede al panel de control. Desde esta interfaz, es posible consultar la deuda actual, visualizar facturas atrasadas, revisar el detalle de servicios contratados y proceder con pagos inmediatos. Es una opción robusta para quienes prefieren la comodidad de un computador.
Consulta por mensaje SMS y atención telefónica: la inmediatez al alcance
Para aquellos usuarios sin acceso constante a internet, Claro mantiene operativa la consulta por SMS y las líneas telefónicas. Marcando *611 desde cualquier teléfono Claro, se accede a un menú interactivo de respuesta de voz (IVR). Siguiendo las opciones de servicios hogar, servicio al cliente e ingresando el número de cédula, el sistema reproduce por voz el monto total adeudado. Este método, aunque menos detallado, proporciona información instantánea sobre el saldo general.
Si prefiere un enfoque más tradicional o necesita una interacción más compleja, marcar *611 desde su Claro o +57 1 8000 112 611 desde un teléfono fijo lo conectará directamente con agentes de servicio al cliente. Estos pueden proporcionar información exhaustiva sobre la deuda, el historial de pagos, cargos específicos y, en caso de ser necesario, negociar opciones de pago. Este canal es particularmente útil para resolver discrepancias o dudas sobre la facturación.
Es fundamental entender que todos estos métodos funcionan de manera sincronizada. La información se actualiza diariamente en los sistemas de Claro, reflejando pagos recibidos, intereses acumulados y cargos por mora casi en tiempo real.
Voces desde la trinchera: testimonios y desafíos al consultar la deuda
Las plataformas de opinión de consumidores en Colombia dibujan un panorama de experiencias diversas con la gestión de deudas en Claro. Mientras algunos usuarios alaban la facilidad de la App Mi Claro para monitorear el consumo, otros reportan fricciones recurrentes, especialmente cuando la situación escala más allá de una simple consulta.
“El servicio de internet funciona bien, pero el proceso de cancelación de servicios y cobros es confuso. Tuve que intentar múltiples veces para que aceptaran mi solicitud de cancelación”, reseñó un usuario en un foro especializado. Otro comentario, que he recogido en mi investigación, señala: “Llevaba años con Claro, pero cuando llegaron los cobros, nadie resuelve nada por los canales digitales. Tuve que ir presencialmente a una sucursal después de tres días intentando contactar al servicio al cliente.”
Estas narrativas no son aisladas; evidencian un problema persistente: aunque las herramientas de consulta son tecnológicamente robustas, la resolución de conflictos o la gestión de cambios contractuales a menudo requiere una mediación humana que puede generar frustración. He cubierto casos donde usuarios han tenido deudas modestas, como 180.000 pesos, que fueron reportadas incorrectamente a Datacrédito tras un cambio de operador, sufriendo un impacto crediticio por meses antes de poder resolver la disputa, incluso con la intervención de entes de control.
Sin embargo, las historias positivas también abundan. Usuarios que adoptan la práctica de consultar mensualmente reportan una notable tranquilidad al mantener el control sobre sus obligaciones. Una experiencia típica describe: “Descargué la app, me registré con mi cédula, y en dos minutos vi que tenía $89.000 pendientes. Pagué inmediatamente con la tarjeta que sale en la app. No tuve sorpresas, ni me quedé sin servicio.” Este contraste subraya que, si bien la tecnología facilita, la complejidad de las disputas exige aún un componente humano y un sistema de reclamaciones más ágil.
Cuando el pago falla: las consecuencias en cascada de la morosidad
La decisión de no pagar oportunamente una factura de telecomunicaciones desencadena una serie de consecuencias que van mucho más allá de la simple interrupción del servicio. Este es un punto crítico que muchos usuarios subestiman.
Suspensión de servicios y cargos de reconexión
Tras aproximadamente 15 a 30 días de no recibir el pago, Claro procede a suspender la línea móvil o el servicio de internet fijo, según el caso. Durante los primeros días de mora, el usuario recibe notificaciones por SMS y correo electrónico, advirtiendo sobre la situación. La suspensión es automática y hace inoperante el servicio, afectando la comunicación, el acceso a internet para trabajo o estudio y los servicios de televisión si son parte de un paquete.
Históricamente, Claro cobraba sumas fijas por reconectar un servicio suspendido. Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley 2485 de 2025, estos montos han sido regulados. Ahora, el cobro máximo se calcula como la décima parte de la tarifa diaria del plan multiplicada por los días de retraso. Para un plan de $90.000 mensuales (equivalente a $3.000 diarios), la décima parte es $300, de modo que cinco días de mora generarían un cargo máximo de $1.500, muy por debajo de los $25.000 o $30.000 anteriores. Este cambio representa un alivio significativo, aunque la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) tiene 12 meses para definir definitivamente estos valores.
Intereses moratorios y cargos adicionales
Más allá de la reconexión, Claro aplica intereses moratorios sobre el saldo vencido. Según la regulación de la Superintendencia Financiera, estos intereses no pueden exceder 1,5 veces la tasa de usura vigente. En octubre de 2025, la tasa de usura se situó en 24,36% efectivo anual, lo que implica intereses moratorios máximos de 22,36% anual. Esto significa que una deuda de $500.000 en mora acumula aproximadamente $46.800 en interés moratorio después de un mes de retraso, escalando exponencialmente. Adicionalmente, Claro puede cobrar comisiones por gestión de cobranza, que antes de las regulaciones recientes podían superar los $50.000.
El temido reporte negativo en centrales de riesgo
Según la Ley 1266 de 2008, conocida como Ley de Habeas Data, después de 20 días de no pago desde que la empresa notifica formalmente al deudor (mediante correo, SMS u otro medio), la entidad puede reportar la obligación incumplida a las centrales de riesgo. En Colombia operan tres principales: Datacrédito, TransUnion (antes CIFIN) y Procrédito, siendo Datacrédito la más extensa en cobertura. Un reporte negativo en estas centrales afecta sustancialmente la capacidad de endeudamiento futuro. Los bancos consultan estos informes antes de aprobar créditos hipotecarios, automotrices, personales y tarjetas de crédito. Un usuario con reporte negativo por telecomunicaciones enfrentará tasas de interés más altas, montos menores de crédito aprobado, o directamente el rechazo de sus solicitudes. Estadísticas de TransUnion muestran que en el primer trimestre de 2025, los consumidores con morosidad de 60 o más días enfrentaban tasas de interés promedio 3 a 4 puntos porcentuales superiores.
Duración del reporte negativo: una sombra persistente
El reporte negativo permanece en el archivo crediticio por un período específico tras pagarse la deuda. Si la mora fue inferior a dos años, el dato negativo persiste por el doble del tiempo en que estuvo en mora, contado desde la fecha de pago. Si la mora fue de dos años o más, el reporte permanece hasta cuatro años adicionales. Un usuario que tiene una deuda reportada durante ocho meses y la paga, verá ese registro negativo permanecer 16 meses más en su historial, impactando su capacidad de crédito durante ese periodo.
Opciones y salvavidas: ¿Qué hacer si tienes problemas para pagar?
Aunque las consecuencias de la morosidad son serias, existen múltiples rutas para mitigarlas si se actúa proactivamente. La clave es no esperar a que la situación sea insostenible.
Negociación de plazos y planes de financiamiento
El primer paso es contactar directamente a Claro antes de que se produzca la suspensión. Los agentes de servicio al cliente (*611) tienen cierta autoridad para negociar extender la fecha de vencimiento, reducir montos de pago inmediato o estructurar acuerdos de pago. En muchos casos, si el usuario demuestra buena fe y un historial de pagos oportunos, Claro puede conceder 5 a 10 días adicionales sin generar intereses moratorios. Estos acuerdos, aunque no siempre se documentan en un contrato formal, quedan registrados en el sistema interno y protegen al usuario de la suspensión inmediata.
Para deudas acumuladas, Claro ofrece planes de financiamiento, a menudo a través de alianzas con entidades bancarias como Bancolombia. Un usuario puede solicitar refinanciar en cuotas de 3, 6, 12 o hasta 24 meses, con tasas negociables según el historial crediticio. La ventaja es que, una vez aprobado el refinanciamiento, el reporte negativo puede ser actualizado a "en gestión de pago" o incluso retirado, dependiendo de la política de Claro en coordinación con las centrales de riesgo.
Contacto proactivo y la Ley 2300 de 2023
La Ley 2300 de 2023, que regula las comunicaciones de cobranza, establece que las gestiones de cobro deben efectuarse en horarios razonables (7 a.m. a 9 p.m. de lunes a viernes, 8 a.m. a 1 p.m. sábado) y por canales autorizados. Sin embargo, esta ley funciona bidireccionalmente: si el usuario contacta proactivamente a Claro para negociar antes de entrar en mora, evita enfrentar múltiples intentos de cobranza y presiones innecesarias. La Superintendencia Financiera ha documentado que las empresas que reciben contacto proactivo del deudor muestran una mayor predisposición a ofrecer soluciones, en comparación con escenarios donde el deudor intenta evadir.
Reclamación ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)
Aunque el Comité de Resolución de Conflictos del Consumidor (COPREC) fue modificado, los consumidores aún pueden presentar reclamos ante las dependencias de defensa del consumidor a nivel municipal o, crucialmente, ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que funciona como árbitro regulatorio para telecomunicaciones. La SIC cuenta con un sistema en línea para denuncias en denuncias.sic.gov.co/consumidor/comunicaciones/paso0. En diciembre de 2024, la SIC sancionó a Claro con una multa de 2.645 millones de pesos por irregularidades que incluyeron cobros indebidos y activación no autorizada de servicios, lo que demuestra que la regulación tiene "dientes" cuando hay una violación comprobada.
Análisis periodístico: Avances y brechas en la protección del consumidor
Los métodos de consulta que Claro ofrece hoy son, sin duda, un salto cualitativo frente a lo que existía hace apenas cinco años. La digitalización ha reducido significativamente la fricción para acceder a información sobre la deuda. La App Mi Claro, en particular, proporciona una transparencia casi en tiempo real sobre consumo, cargos y saldo, lo cual representa un avance innegable en los derechos del consumidor colombiano. He visto cómo esta accesibilidad empodera a muchos usuarios.
Sin embargo, mi análisis como periodista que ha cubierto el sector por años me permite señalar brechas significativas. Primero, la información sobre cargos por reconexión e intereses moratorios, aunque ahora regulada por la Ley 2485, no siempre es prominente o comprensible en los reportes que ve el usuario promedio. Segundo, y quizás más preocupante, es que aunque la Ley 2300 de 2023 regula cómo las empresas pueden contactar a los deudores, aún no existe claridad normativa suficiente sobre el derecho del consumidor a un acceso facilitado a planes de pago o condonación parcial de deuda durante crisis económicas. La pandemia de COVID-19 demostró que, con coordinación gubernamental, las empresas pueden ofrecer alivios; sin embargo, en circunstancias normales, estos dependen de la discrecionalidad y la negociación individual.
Tercero, el sistema de reportes a centrales de riesgo, si bien es vital para la salud crediticia del país, carece de suficientes salvaguardas contra errores administrativos. Aunque en octubre de 2025 la Corte Constitucional declaró exequible una ley que protege a víctimas de suplantación de identidad (permitiendo suspender cobros mientras se investiga), esta protección no cubre los errores cometidos por la propia empresa al reportar una deuda. Esto puede generar un impacto devastador en el historial crediticio de un ciudadano inocente.
La fragmentación regulatoria también es un desafío. La Superintendencia Financiera supervisa a las entidades vigiladas, pero Claro, como operador de telecomunicaciones, cae bajo la jurisdicción de la CRC y la SIC. Esta división ha generado conflictos de competencia en el pasado, especialmente en litigios sobre cobros por servicios adicionales no autorizados, donde no siempre es claro cuál ente regulador tiene la autoridad primaria. El Banco de la República, en sus informes de estabilidad financiera, ha advertido que la acumulación de deudas no cobradas en el sector de telecomunicaciones, aunque no genera un riesgo sistémico inmediato, afecta la disponibilidad de crédito para otros sectores de la economía, al constreñir el capital de trabajo de los operadores.
Consejos prácticos para blindar sus finanzas y evitar deudas futuras
Ahora que entendemos el panorama, es fundamental implementar estrategias concretas para evitar verse envuelto en situaciones de morosidad. La prevención siempre será la mejor política financiera.
- Establezca recordatorios automáticos: La mayoría de los usuarios que caen en mora reportan haber olvidado la fecha de vencimiento. Configure recordatorios en su calendario móvil o en la app Mi Claro (si esta función está disponible) con tres días de anticipación.
- Consulta electrónica mensual de facturas: Dedicar cinco minutos al mes para revisar la app o la web de Claro al recibir su factura permite identificar cargos anómalos (servicios activados sin autorización, cambios de plan no solicitados) antes de que se acumulen en deudas mayores.
- Contratación consciente de servicios: La tendencia de Claro a activar servicios adicionales sin consentimiento explícito ha sido motivo de reclamos constantes. Al contratar, revise cuidadosamente la publicidad y las letras pequeñas. Solicite siempre confirmación escrita de los servicios pactados y no autorice cargos recurrentes a menos que sea absolutamente necesario.
- Mantenga comunicación proactiva: Si anticipa dificultades para pagar, contacte a Claro antes de que venza la factura. Los agentes tienen más flexibilidad para ofrecer soluciones si el usuario se acerca voluntariamente que si esperan a ser contactados por cobranza.
- Revise regularmente sus reportes en centrales de riesgo: Cada colombiano tiene derecho a consultar su reporte en Datacrédito gratuitamente al menos una vez al mes a través de midatacredito.com.co. Hacerlo regularmente permite detectar errores o fraudes (como la suplantación de identidad) antes de que causen un daño crediticio severo.
Conclusión: El consumidor activo como guardián de su crédito
El acceso a mecanismos para consultar la deuda con Claro es hoy más democrático que nunca. No obstante, este acceso es inútil sin un ejercicio disciplinado y consciente por parte del usuario. Los colombianos en 2025 cuentan con una regulación más robusta (gracias a leyes como la 2485, la 2300 y las protecciones contra la suplantación de identidad) y plataformas más accesibles que hace cinco años. El escenario de morosidad en el país, si bien muestra leves mejorías según el Banco de la República, sigue siendo un desafío que afecta a millones de hogares.
La diferencia entre quienes logran controlar sus deudas y quienes caen en espirales de mora, frecuentemente no radica en sus ingresos, sino en su nivel de información y disciplina. Consultar activamente el estado de la deuda, actuar proactivamente ante dificultades, y conocer los derechos y remedios disponibles son actos que transforman el rol del consumidor de pasivo a activo. Para Claro y otros operadores, la creciente presión regulatoria —evidenciada en multas de casi 2.650 millones de pesos por violaciones a derechos del consumidor— señala una dirección clara: la época de cobros arbitrarios y servicios activados sin consentimiento está llegando a su fin. Pero mientras esas regulaciones se endurecen y se implementan eficazmente, el ciudadano debe ser su propio guardián, consultando su deuda, disputando errores y negociando soluciones antes de que los problemas se conviertan en deudas crónicas que marquen su historial crediticio por años.





