CDT 2025: Oportunidades de inversión en un mercado estable
CONTENIDO:
- CDT en Colombia 2025: Un refugio rentable en la economía actual
- Bancos vs. Cooperativas: ¿Dónde rinde más su dinero en 2025?
- La Cooperativa JFK: Accesibilidad y Requisitos para el Ahorrador Colombiano
- Tasas de Interés en JFK: Análisis más allá del número en octubre de 2025
- El Valor Agregado Cooperativo: Beneficios que trascienden la tasa
- Alta Capacidad de Generación de Excedentes y su Retorno Social
- Seguro de Depósitos FOGACOOP: Protección para su Capital
- Transferibilidad Mediante Endoso: Flexibilidad para el Ahorrador
- Retención en la Fuente: Una ventaja fiscal del 4% sobre Rendimientos
- "Más Intereses para el Ahorrador, Menos Intereses para el Deudor": Un análisis crítico
- Contexto Regulatorio y Perspectivas 2025 para el Inversionista
- ¿Para quién es apropiado invertir en un CDT de una cooperativa como JFK?
- Conclusión: Un panorama de oportunidades diferenciadas
- Guía Completa de CDT y Tasas en Cooperativas Financieras de Colombia
El panorama financiero colombiano de 2025 se define por una estabilidad que ha permitido a los Certificados de Depósito a Término (CDT) consolidarse como una de las alternativas de ahorro e inversión más atractivas para los ciudadanos. A octubre de este año, la Superintendencia Financiera reporta que el mercado de CDT concentra la impresionante cifra de 337,9 billones de pesos, con una base de más de dos millones de inversionistas personas naturales. Este volumen supera significativamente la participación en fondos de inversión colectiva, evidenciando la confianza de los colombianos en este instrumento.
La decisión de la Junta Directiva del Banco de la República de mantener inalterada su tasa de política monetaria en 9,25% desde mayo de 2025 ha trazado un escenario de predictibilidad que beneficia directamente a los ahorradores. Las entidades financieras, en este contexto, están ofreciendo tasas efectivas anuales (E.A.) que pueden alcanzar hasta el 10,61% para CDT a 360 días, mientras que los plazos de 180 y 270 días se sitúan alrededor del 10%. Esta estabilidad de tasas, inusual en periodos recientes de alta volatilidad, ofrece una oportunidad genuina para fijar rendimientos en niveles robustos, protegiendo el capital de la erosión inflacionaria.
CDT en Colombia 2025: Un refugio rentable en la economía actual
Los Certificados de Depósito a Término, popularmente conocidos como CDT, son instrumentos de captación que permiten a los ahorradores depositar una suma de dinero por un tiempo determinado, recibiendo a cambio una rentabilidad fija o variable. En el contexto colombiano, y particularmente para 2025, su atractivo reside en la seguridad y la predictibilidad. La esencia de un CDT es la de un acuerdo donde la entidad financiera (banco o cooperativa) se compromete a pagar un interés por el uso de ese capital durante un periodo específico, que no suele ser inferior a 30 días.
La coyuntura actual, marcada por una política monetaria más predecible del Banco de la República, ha posicionado a los CDT como una herramienta esencial para la diversificación de portafolios conservadores. No solo permiten generar rendimientos por encima de la inflación proyectada, sino que ofrecen una tranquilidad que otros productos de inversión, con mayor exposición al riesgo de mercado, no pueden garantizar. ¿Se ha preguntado cuántos colombianos están aprovechando esta oportunidad?
Las cifras de la Superintendencia Financiera de Colombia hablan por sí solas: esa masa de más de dos millones de inversionistas individuales representa un segmento significativo de la población que busca blindar sus ahorros. He cubierto casos donde familias enteras, desde pequeños ahorradores hasta jubilados, han encontrado en los CDT una manera de mantener el poder adquisitivo de su dinero frente a las incertidumbres económicas, especialmente cuando los mercados bursátiles muestran fluctuaciones.
Bancos vs. Cooperativas: ¿Dónde rinde más su dinero en 2025?
El mercado de CDT en Colombia es dinámico, con una competencia notable entre la banca tradicional y el sector cooperativo. Según datos de la Superintendencia Financiera con corte al 20 de octubre de 2025, la oferta de tasas varía considerablemente entre entidades. Coltefinanciera, por ejemplo, lidera con tasas del 10,5% E.A. a 360 días, seguida de cerca por Ban100 con 10,15% E.A. y Banco Finandina con 10% E.A. Estas entidades se especializan en la captación y suelen ofrecer rendimientos muy competitivos.
Sin embargo, el modelo cooperativo presenta matices importantes. La Cooperativa Financiera John F. Kennedy (JFK), una institución con una trayectoria de más de seis décadas desde su fundación en 1961, ofrece CDT con tasas que alcanzan el 9,21% E.A. a 360 días. Aunque esta cifra es moderadamente inferior a la de algunos bancos especializados, la comparación directa de tasas no capta la totalidad de la propuesta de valor de una cooperativa. Aquí es donde el análisis periodístico debe ir más allá del mero número.
Las cooperativas, por su naturaleza, priorizan el bienestar de sus asociados por encima de la maximización del lucro para accionistas externos. Esto se traduce en una filosofía diferente de distribución de excedentes y, a menudo, en una mayor accesibilidad a sus productos. Mientras que bancos de mayor tamaño pueden enfocarse en grandes volúmenes de inversión, las cooperativas como JFK buscan democratizar el acceso al ahorro y al crédito, llegando a segmentos de la población que a veces son menos atendidos por la banca tradicional.
La Cooperativa JFK: Accesibilidad y Requisitos para el Ahorrador Colombiano
Un factor determinante para muchos ahorradores es la barrera de entrada, es decir, el monto mínimo requerido para abrir un CDT. En este aspecto, la Cooperativa JFK se distingue por su enfoque inclusivo. Mientras que entidades bancarias consolidadas como Bancolombia o BBVA suelen requerir inversiones mínimas de 1 millón de pesos o montos similares, JFK establece su monto mínimo de apertura en 909.000 pesos, con un plazo mínimo de treinta (30) días. Esta diferencia, aunque no dramática, es significativa para los pequeños y medianos ahorradores, especialmente aquellos en regiones donde el sector cooperativo tiene una fuerte presencia.
Instituciones del sector cooperativo, como Confiar Cooperativa Financiera, incluso han fijado sus mínimos en 650.000 pesos (equivalente a medio salario mínimo mensual legal vigente), subrayando esta filosofía de democratización financiera. Este diferencial de accesibilidad, a menudo subestimado, es crucial para permitir que un mayor número de colombianos inicie su camino en la inversión formal, fomentando la cultura del ahorro en sectores medios y populares.
¿Cómo abrir un CDT en JFK? Procedimiento y Documentación
El proceso para abrir un CDT en JFK es directo y requiere la documentación estándar. Para la mayoría de los casos, los requisitos incluyen:
- Cédula de ciudadanía ampliada al 150%.
- Solicitud de vinculación debidamente diligenciada.
- Confirmación de ingresos, según el perfil del cliente y el monto a invertir.
Tradicionalmente, la apertura se realiza de manera presencial en sus agencias, con una fuerte presencia en Medellín (25 puntos) y Bogotá (13 puntos). Sin embargo, JFK ha reconocido la necesidad de adaptarse a la era digital y ha comenzado a implementar modalidades de CDT desmaterializado, facilitando el acceso a sus productos a través de canales digitales. Esta evolución es vital en un mercado donde bancos como Santander ya ofrecen CDT 100% digitales desde montos tan bajos como 100.000 pesos, lo que representa una ventaja operativa para inversionistas que prefieren la comodidad de las transacciones en línea o que residen fuera de las ciudades principales con presencia física de la cooperativa. La brecha digital sigue siendo un desafío para el sector cooperativo, pero entidades como JFK están dando pasos importantes.
Tasas de Interés en JFK: Análisis más allá del número en octubre de 2025
Al analizar las tasas de interés que ofrece la Cooperativa Financiera John F. Kennedy, es fundamental situarlas en el contexto de la estructura de márgenes de intermediación financiera del mercado colombiano en octubre de 2025. Según los datos de la Superintendencia Financiera con corte al 20 de octubre, las tasas efectivas anuales de JFK son las siguientes:
| Plazo del CDT | Tasa Efectiva Anual (E.A.) |
|---|---|
| A 90 días | 8,94% |
| A 180 días | 9,03% |
| A 360 días | 9,21% |
Estas tasas, si bien son competitivas, posicionan a JFK ligeramente por debajo de oferentes especializados en captación, como Coltefinanciera, que reporta un 10,19% E.A. a 360 días. No obstante, se encuentran dentro del rango ofrecido por bancos tradicionales medianos; por ejemplo, el Banco de Bogotá reporta un 9,93% E.A. a 360 días. Otras cooperativas como CFA (Cooperativa Financiera de Antioquia) ofertan tasas más conservadoras, alrededor del 7,20% E.A. Esta variación demuestra la diversidad del mercado y la importancia de comparar antes de invertir.
La diferencia entre la tasa de política monetaria del Banco de la República (9,25%) y las tasas de CDT ofrecidas en el mercado evidencia cómo las entidades financieras gestionan el costo de fondeo. Los bancos especializados en captación suelen lograr márgenes más comprimidos debido a sus economías de escala y su enfoque en el volumen. Las cooperativas, por su parte, a menudo operan con márgenes relativamente mayores, ya que sus costos operativos se distribuyen entre una base de asociados que, aunque leal, puede ser más reducida que la de un banco masivo.
El Valor Agregado Cooperativo: Beneficios que trascienden la tasa
La propuesta de valor de cooperativas como JFK no se limita a la tasa de interés ofrecida, sino que se extiende a beneficios estructurales inherentes a su modelo de negocio. Estos pilares diferenciales son cruciales para entender por qué, para muchos, una cooperativa es la opción preferida, incluso si la tasa neta es marginalmente menor.
Alta Capacidad de Generación de Excedentes y su Retorno Social
El sistema cooperativo colombiano goza de una sólida salud financiera. En 2024, el sector reportó excedentes por 340 billones de pesos, un notable incremento del 43% respecto a 2023. Lo distintivo de estos recursos es su propósito: lejos de ser concentrados en pocos accionistas, son potencialmente redistribuibles entre los asociados. Según la Ley 79 de 1988, las cooperativas deben destinar un mínimo del 20% de sus excedentes a reservas, otro 20% a fondos de educación, 10% a solidaridad, y el 50% restante puede retornarse a los asociados en proporción al uso de los servicios. JFK, con un retorno sobre patrimonio (ROE) del 11,64% en febrero de 2025, demuestra una capacidad significativa de generación de valor que puede traducirse en beneficios para sus miembros, aunque no siempre de forma directa en la tasa del CDT.
Seguro de Depósitos FOGACOOP: Protección para su Capital
Un elemento fundamental de seguridad es el seguro de depósitos. Todos los CDT en cooperativas financieras como JFK están amparados por FOGACOOP, el Fondo de Garantías de Entidades Cooperativas. Este mecanismo robusto garantiza a los ahorradores la protección de sus depósitos hasta por 50 millones de pesos en caso de liquidación de la cooperativa. A octubre de 2025, FOGACOOP aseguraba depósitos por 10,58 billones de pesos, beneficiando a cuatro millones de personas en 177 cooperativas inscritas. Si bien Fogafín ofrece una cobertura similar para los bancos tradicionales, la existencia de dos sistemas de aseguramiento refleja la arquitectura dual del sistema financiero colombiano y ofrece una capa adicional de confianza a los ahorradores del sector cooperativo.
Transferibilidad Mediante Endoso: Flexibilidad para el Ahorrador
Los CDT de JFK poseen una característica importante que les otorga liquidez y flexibilidad: pueden transferirse mediante endoso a terceros. Esto significa que estos títulos valores son negociables, permitiendo al ahorrador, en caso de necesidad urgente de liquidez, transferir su CDT a otro inversionista antes de su vencimiento sin incurrir en penalizaciones que implicaría la cancelación anticipada en otras instituciones. Esta ventaja no es ofrecida con la misma flexibilidad por todas las instituciones financieras, lo que convierte a los CDT de cooperativas en una opción más adaptable para ciertos perfiles de inversor.
Retención en la Fuente: Una ventaja fiscal del 4% sobre Rendimientos
El aspecto fiscal es siempre relevante en cualquier inversión. Mediante el Decreto 572 de mayo de 2025, el Gobierno Nacional estableció una tarifa uniforme del 4% sobre los rendimientos financieros de los CDT en entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera. Las cooperativas financieras como JFK, asumen el pago del gravamen de 4 por 1.000 (conocido como “millonésima”) en las cancelaciones, lo que, en la práctica, puede implicar un beneficio adicional para el ahorrador, ya que el impacto fiscal neto sobre sus rendimientos podría ser más favorable.
Para entenderlo mejor: la retención del 4% se aplica únicamente sobre los intereses generados, no sobre el capital. Así, un inversionista que deposita 10 millones de pesos a 360 días con una tasa del 9,21% E.A. recibiría intereses brutos de aproximadamente 921.000 pesos. De esta suma, se retendrían 36.840 pesos (el 4%), resultando en un ingreso neto de 884.160 pesos más la devolución de su capital inicial. Este detalle, aunque pequeño, suma en la rentabilidad efectiva para el inversionista.
"Más Intereses para el Ahorrador, Menos Intereses para el Deudor": Un análisis crítico
El lema "Más intereses para el ahorrador, menos intereses para el deudor" es una bandera que muchas cooperativas, incluida JFK, enarbolan para destacar su modelo. Sin embargo, como periodista financiero, es crucial deconstruir esta afirmación con datos. En el modelo bancario tradicional, la brecha entre las tasas pasivas (lo que pagan por los depósitos) y las tasas activas (lo que cobran por los créditos) se distribuye entre las utilidades del banco y sus costos operativos. En octubre de 2025, con la tasa de usura para crédito de consumo en 24,36% E.A. y los CDT ofreciendo un máximo de 10,61% E.A., la distancia de aproximadamente 14 puntos porcentuales representa el margen de intermediación que captura la entidad.
La teoría cooperativa sugiere que al operar con menores márgenes de lucro, pueden ofrecer tasas de crédito más competitivas. Y, de hecho, datos del sector muestran que las cooperativas financieras colocan créditos a tasas promedio más bajas para segmentos de población similar, especialmente en microcrédito y consumo popular. No obstante, la realidad es más compleja: JFK, al mantener tasas de CDT cercanas (aunque ligeramente inferiores) a las de bancos especializados, sugiere que sus márgenes operativos no son necesariamente inferiores por un principio inherente. El análisis comparativo de márgenes netos de intereses (la diferencia entre tasas activas y pasivas) muestra que en febrero de 2025, JFK reportaba un margen neto del 15,26%, cifra superior a la media del sector cooperativo (12,47%). Esto indica que la promesa de "menos intereses para el deudor" es relativa y depende en gran medida de la eficiencia operativa y la estrategia comercial de cada cooperativa, no de una regla universal del modelo.
Contexto Regulatorio y Perspectivas 2025 para el Inversionista
La Junta Directiva del Banco de la República mantiene una evaluación continua de la política monetaria. La próxima reunión, programada para el 31 de octubre de 2025, será un punto clave. Analistas proyectan que la tasa de intervención podría reducirse hacia finales de 2025, un escenario que, de materializarse, tendría un impacto descendente en las tasas de los CDT. Para los inversionistas, esto implica una presión temporal para fijar rendimientos en los niveles actuales, antes de que puedan ajustarse a la baja.
El sistema financiero cooperativo, que a marzo de 2025 concentraba activos por 35,67 billones de pesos, está experimentando un crecimiento sostenido de depósitos (+8,7% anual). Este impulso se debe no solo a la confianza depositada en el modelo, sino también a un entorno regulatorio favorable y una competencia creciente. La inclusión de nuevas plataformas digitales por parte de cooperativas y las iniciativas como el CDT para cooperativas ofrecido por Bancóldex desde agosto de 2025, son señales claras de una modernización operativa que busca ampliar su alcance y eficiencia.
¿Para quién es apropiado invertir en un CDT de una cooperativa como JFK?
La elección de un CDT, ya sea en un banco o una cooperativa, debe alinearse con el perfil y los objetivos del inversionista. Los CDT de cooperativas como JFK resultan particularmente apropiados para:
- Inversionistas con capacidad limitada de capital: El requisito de apertura más bajo (909.000 pesos frente a 1-5 millones en bancos) facilita el acceso a los mercados de capitales para sectores populares y de clase media baja.
- Personas con preferencia por intermediarios locales y atención personalizada: La amplia presencia física de JFK en 38 agencias (principalmente en Medellín y Bogotá) ofrece un contacto directo que muchos inversionistas valoran para la resolución de dudas o consultas.
- Asociados cooperativos: La posibilidad de participar en el retorno de excedentes de la cooperativa añade un valor más allá del rendimiento contractual del CDT, creando un sentido de pertenencia y beneficio mutuo.
- Inversionistas con horizontes de mediano plazo: Dado que la política monetaria podría revisar las tasas a la baja en el futuro, los CDT a 180-360 días ofrecen un equilibrio entre la fijación de un rendimiento atractivo y una flexibilidad razonable.
Es importante señalar que los inversores que priorizan la maximización de las tasas en el corto plazo y tienen mayor capital, podrían encontrar opciones con rendimientos ligeramente superiores en entidades especializadas como Coltefinanciera (10,5% a 360 días), aunque con requisitos de monto mínimo más altos.
Conclusión: Un panorama de oportunidades diferenciadas
En octubre de 2025, el mercado de CDT en Colombia ofrece un abanico de oportunidades diferenciadas que se ajustan a diversos perfiles de inversionista. Las tasas vigentes, cercanas al 10% E.A. en plazos de 360 días, representan una rentabilidad atractiva en un contexto de estabilidad monetaria. La Superintendencia Financiera reporta tasas promedio ponderadas de 9,21% E.A. a 360 días para el conjunto del sistema, lo que valida la competitividad del producto.
Las cooperativas financieras, como la John F. Kennedy, no compiten únicamente con las tasas máximas del mercado, sino con una propuesta de valor integral que incluye accesibilidad, un seguro de depósitos sólido a través de FOGACOOP, la transferibilidad mediante endoso, y la posibilidad de participar en los excedentes. El modelo cooperativo colombiano, respaldado por un marco regulatorio específico y una filosofía de retorno social a sus asociados, representa una alternativa legítima y muy valiosa dentro del espectro de opciones disponibles.
La afirmación "más intereses para el ahorrador, menos intereses para el deudor" debe interpretarse de forma crítica y contextual. Si bien las cooperativas pueden lograr spreads menores en los créditos a sus asociados, sus tasas de CDT sugieren márgenes operativos comparables con los de la banca tradicional. El verdadero diferencial cooperativo reside en sus modelos de gobernanza y en la distribución de las ganancias, lo que se traduce en un valor más profundo para sus miembros que la mera comparación de tasas. Para el ahorrador colombiano de 2025, la decisión entre un banco y una cooperativa no es binaria, sino que depende de su monto a invertir, su ubicación geográfica, sus preferencias de relación con el intermediario y su horizonte temporal. Lo más relevante es que el mercado ofrece opciones seguras, reguladas y con rendimientos reales positivos que permiten protegerse contra la inflación y acumular patrimonio de manera sostenible.





